Startup: La mejor forma de emprender a base de tecnología.
La evolución de los negocios gracias a la tecnología es hoy en día el resultado de grandes experimentos que muchas veces comenzaron como una idea emprendedora que nació en el garaje o cuarto de alguno de sus fundadores. Si nos ponemos a analizar la idea inicial de todo negocio que surgió gracias a la tecnología ósea una “Startup” no fue con un fundamento económico diseñado o con un plan de negocios establecido dimensionado a tanto lo que es el resultado de ellos hoy en día, existen casos muy puntuales como: Facebook, Uber, Spotify, entre muchos otros.
En Colombia existen muchas de estas grandes ideas que las personas tienen pero que a su vez no se llevan a cabo por miedos, temores, falta de información y preparación sobre lo que es crear una Startup. Para muchos se queda solo en una idea que puede llegar a tener éxito, pero más allá de las posibilidades de tener una idea y no saber cómo arrancar, se debe tener en cuenta que existe un equilibrio entre lo que se sabe y lo que se comparte por ende al tener una idea no te de miedo compartirla con alguien que sepa del tema del que no se tenga claridad, pero siempre recuerda que “Los ricos no trabajan por Dinero”. Nunca pienses en desarrollar una idea con la percepción de hacerte millonario mejor piensa en la evolución de tu negocio o idea en etapas y metas a corto, mediano y largo plazo, así podrás tener más control sobre el proceso de expansión que vas a tener e incluso puede llegar a ser parcial por que dentro de todas las posibilidades.
Así pues, si eres de los que tienen muchas ideas tecnológicas, imaginas nuevos productos, servicios o conceptos que podrían innovarse en la red, estas son algunas sugerencias para comenzar una Start-up:
- Define tu concepto. Este debe estar basado en una idea sobre la cual habrá que darle forma al proyecto.
- Mantén la motivación y el entusiasmo. Generalmente los startups están basados en propuestas que no existen o mejoras a conceptos existentes. De allí que es muy probable que al inicio no haya muchos que te apoyen y te alienten a seguir adelante. De hecho, lo más seguro es que haya mucha gente que te diga que "no funcionará". Aun así, sigue adelante, conserva el espíritu en alto y no desmayes hasta ver algo de luz de potencial en tu emprendimiento.
- Prepara un plan. La mejor herramienta para conservar la calma y no perder el objetivo es justamente guiarte por un plan. Escribe en papel lo que deseas lograr con tu proyecto y plasma en el tus ideas y los pasos que darás. Establece metas, fechas e incluye una lista de contactos clave que te ayudarán a llegar a tu objetivo.
- Conserva la sencillez en tu idea. Parte del éxito de muchas compañías que iniciaron como startup es justamente que se construyeron sobre ideas simples, prácticas y atractivas que cautivan al consumidor. Así que no te enredes ni pretendas inventar la nueva Internet.
- Sé original y excelente. Si tienes una buena idea es muy probable que haya quienes pretendan copiarla. Ello no debe desanimarte. Por el contrario, la clave para sobresalir consiste en implementarla de forma excelente, aún mejor que tus competidores.
- Aprende de tus errores. Como en todo negocio, los errores suelen aportar las mejores lecciones. Así pues, prepárate para reponerte con rapidez de los fracasos y continuar con mayor fuerza en el desarrollo de tu proyecto.
- Innovar es el secreto. Encontrar un mercado virgen es una utopía. Así que recuerda que hagas lo que hagas ya habrá alguien que lo ha intentado antes. Además te encontrarás también con los monstruos que tienen el dominio. Con todo ello, sigue adelante e intenta encontrar puntos de oportunidad donde puedas entrar haciendo las cosas mejor que lo que otros lo han hecho. Recuerda que Michael Dell a sus 16 años soñaba con ser la competencia de IBM cuando que esta última era una compañía de 650 millones de dólares. Hoy en día, Dell Computers es la empresa No. 1 en ventas de computadoras en el mundo.
- Tu equipo es determinante. El valor de una idea es tan grande como la capacidad del equipo que la desarrolla. Tu confianza debe estar en tu equipo y en las ganas de lograrlo.
- Crea un modelo de negocio. Si tienes la idea y el equipo de personas ahora encájalo todo estratégicamente en un modelo que te permita lograr eso que deseas y que consiste en atraer las miradas de los grandes inversionistas que conviertan tu startup en un negocio de grandes proporciones.
- Tu mayor capital, eres tú mismo. Iniciar un negocio con miles de dólares en el bolsillo es el sueño de todo emprendedor. Contar con el apoyo incondicional del gobierno es para seguir soñando. Así pues, comienza con lo que tienes, un gran sueño, tu capacidad, tus ideas, tu tiempo y la energía. Reúne algunos pesos para adquirir algún hardware, pagar hosting, invertir en horas de programación o cualquier otro recurso adecuado a tu proyecto. Ahorra cada centavo que puedas y recuerda que muchos como Google, Ebay, Amazon y Yahoo, iniciaron en los garages de sus casas.
- Crece lentamente. Una vez que comiences, estarás en el camino. No pretendas que en 3 meses la gente de Microsoft o de Google quieran pagarte millones de dólares por tu idea. Crece gradualmente. Toma el tiempo para refinar tu concepto de negocios y haz constantemente los ajustes que te lleven a ser mejor. Querer correr solamente te llevará a la frustración. Recuerda que todo lo bueno llega, pero debe llegar paso a paso.
Así pues, estos son los pasos preliminares para dar vida a tu startup. Como puedes ver, el 80% al inicio consiste en dedicarle tiempo y muchas horas de trabajo. Así que siempre debes investigar, aprender e intentarlo incansablemente hasta lograrlo.
Es importante dejar claro que no todo el mundo necesita o desea atraer inversores, o expandir su negocio a gran escala. El noventa por ciento de las pequeñas empresas en la actualidad son empresas familiares, que pueden funcionar muy bien, ser gratificantes y pequeñas porque así lo desean. Se trata de una decisión estratégica. Si sientes pasión por cambiar el mundo, o incluso dominar algún sector, la escalabilidad es la única manera de multiplicar tus recursos.